ABU: Van hacer recién tres años que no te tengo, y sin embargo, parece un siglo. Desde que te fuiste todo en mi vida cambio, no solo porque no estas, sino también porque crecí y cambie mucho. Ya voy a cumplir “21 años”, seguro que te acordas cuando, y, desde allá me mandas tus besos, yo lo siento.
Me gustaría contarte todo lo que ocurrid en este tiempo y contarte todo lo que te extraño y lo que me haces falta.
Abue, comencé a estudiar Abogacía y, a dos años de seguir con la carrera me di cuenta que no me gusta y deje. Ahora estoy por comenzar Psicología. Te cuento Abu que me enamore, por primera vez. Lastima que las cosas de la vida o el destino, nos separo, sufrí muchísimo, llegue a creer que jamás iba a volver a sonreír, pero gracias a Dios y a mis amigas y estoy segura que a vos, que me cuidas desde allá, hoy pude volver a estar bien y a tener fuerzas para volver a ser feliz. Comencé una relación con un chico que me cuida, me mima, y me hace sentir muy bien.
Viste Abue, así es mi vida, estudio, voy al gimnasio, tomo sol, vago, y sigo haciendo todo lo que vos sabes que hacia siempre.
Te cuento, con Mamá la relación sigue como siempre, yo vivo con la abuela Olga y el abuelo Nenin y ella piensa que por eso no la quiero y ni se imagina que la amo demasiado, que la extraño, que siempre que estoy triste quiero correr a donde esta, que me abrace, me cuide como cuando era chiquita y así llorar hasta estar bien. Con papá también, todo igual, él vive en su casa, solo que lo veo mas seguido porque almuerza todos los días con nosotros. También ni se imagina cuanto lo amo y lo necesito al igual que mamá. Fernando y Flopy están bien, ahora con Fer nos llevamos mejor, no pelamos mas.
Abu, Flopy ni te imaginas lo grande que esta, muy alta y flaca, era chiquita todavía cuando te fuiste, no entendía nada, siempre preguntaba y lloraba de una forma que me partía el alma, no sabia como consolarla, ya que ni yo hasta el día de hoy encuentro consuelo para mi misma. Todo fue muy triste.
Hay abue, no sabes, el abuelo hasta hoy no puede recuperarse del todo, ya se, me vas a decir que se casó, pero no, yo misma siempre compruebo como le haces falta, vive enfermo, ya no es como antes fuerte y sano, se volvió débil, y se porque lo noto en sus ojos, siempre tan tristes, que te extraña muchísimo. Ella nunca va ocupar tu lugar, para mi vos fuiste y serás siempre mi abuelita, nadie jamás te sacara ese titulo. No sabes como te extraño, nunca mas pude entrar a tu casa como antes, me hace mal, no puedo entender que no estés. Tus cosas siguen ahí, nadie quiere tocarlas, tampoco el abuelo lo permite, tiene todo como antes de que te vayas, yo pienso que él al igual que yo quiere creer que no te fuiste para siempre, que en cualquier momento vas a volver y vamos a ser felices como antes.
Extraño tus mate cocidos, tus pan dulces, tus mimos, dormir con vos cuando tengo miedo, como cuando era chica y no tanto. Extraño esa voz que venia a despertarme diciéndome: “chunchi arriba, hay que ir al colegio”. Abue ahora no tengo quien me haga los vestidos mas lindos, ¿por qué me dejaste?¿por qué no me llevaste con vos?. Fue tan feo verte acostada en esa cama, tan débil, sin poder moverte, sin poder hablar, después de saber que eras tan fuerte, que no podías quedarte quieta. Sabias hacer de mamá de abuela, de peluquera, de cocinera, de modista, de amiga, y puedo seguir nombrando tantas profesiones.
Recuerdo el ultimo día que fui a verte antes de que te vayas. Entramos el abuelo y yo, ya que solo nos permitían entrar de a dos, te agarre la mano, el abuelo te miro y de tus ojos parecían caer lagrimas, nos escuchabas, yo estoy segura que si. Te dije en vos baja que te quería muchísimo y tuve que salir porque me desgarre, sin consuelo, no podía parar de llorar, me fui sola a caminar, porque no podía escuchar nadie que me dijera que ya casi no estabas; y que así es la vida, que tenia que ser fuerte.
Esa misma noche tenia un cumpleaños, pero algo me hizo quedarme en casa con mamá, me acosté con ella en su cama, y sentía un dolor tan fuerte en el pecho que para no llorar frente a ella, me fui a mi pieza, cuando estaba por dormirme, entre llantos y un gran abismo, sonó el teléfono, yo lo presentí, sabia que era alguien anunciando que ya te habías ido, y si, era el abuelo, no supe que hacer, ni llorar podía; me vestí y fui con él a donde estabas, nos sentamos frente a vos, él me abrazo y me dijo: no esta mas la abuela, y no pude controlarme, no quería llorar delante de él pero no pude evitarlo.
Abuela es todo tan distinto sin vos. Perdóname por no haber ido al entierro pero no podía ver como te metían a vos, mi abuelita, en un cajón debajo de la tierra. No podía ser cierto, hasta hoy cuando vos a visitarte al cementerio, no puedo creer, me siento y te hablo, porque se que no estas ahí, que desde algún lugar me escuchas.
Abue, ya vez, nada es lo mismo, siempre vas a estar presente, jamás ninguno de nosotros podrá olvidarte. Te amo y siempre vas hacer mi “Abuelita”.
Tu nieta que te recuerda siempre.
Paula Tabbia.
|