De las cornisas del alma
cuelga un dolor agudo y contundente.
Es el dolor
que siente el corazón
ante la pérdida de un ser maravilloso
que me llenó los días de risas y ternuras.
Un sentimiento
tan extenso como una galaxia
que por esos absurdos
que se guardan en los rincones del alma
terminó de repente…
Y se perdió
como se pierde una mariposa
de la que apenas quedan
sus colores sobre un prado
que pintó de verde la esperanza.
Se marchó…nos perdimos…
y hoy sólo llanto
veo caer
sobre el sendero gris de nuestras vidas.
Alberto Vásquez.
Texto agregado el 29-06-2019, y leído por 71
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
04-07-2019
Enorme tristeza, hermoso poema. Un abrazo 5*s Vent
03-07-2019
Que triste despedida. Quedan los recuerdos, no los sueltes. Un abrazo, sheisan
30-06-2019
Un triste y hermoso poema, Alberto. Los amores perdidos, duelen profundamente. maparo55