Pinté mi piel con tus colores,
sangre tuya… mía.
Hice de tus principios los míos,
me hice vos,
fui nuevo enredándome en tus piernas,
hasta esfumar mis bordes en los tuyos .
Perdí mi fiereza en tu regazo,
calqué mi libertad en la tuya y fui el mejor esclavo,
de tus manos, de tus ojos y de tu contorno a mi costado..
Me rendí a tus labios,
a tus detalles en los míos..
Creí en tu voz, súbdito leal a tu dictado,
me parecí cada vez a más a tu bosquejo y
sucumbí, frágil, al eco de tu pecho en carne viva.
Viví, para tu sed y por tu hambre,
sacié la orfandad de mis manos al tocarte,
escalé tu alma hasta creerte,
y morí, acaso para siempre,
cuando mi corazón solo pudo latir por encontrarte.
Porque te amo, y sí,
Porque te ansío…
Enhorabuena tu partida, con la mía,
hasta hallarte una vez más, toda la vida.
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