Sr. disculpe, queria hacerle una preguntita.
¿Vio usted ese arbol que esta en la puerta de su casa? Lo estuve mirando la otra tarde, y me di cuenta que en una de sus ramas, habia un pequeño nido, y en el nido uno pichones de paloma. Me di cuenta de que su madre habia sido victima de un gomerazo de unos pibes que estaban dando vueltas por el barrio. Entonces me decidi a ir a casa buscar una escalera para ayudar a los pichones a bajar, pero cuando volví, ya no estaba el nido, asi que supuse que alguien más lo habia pensado y habia rescatado a los pichones. Entonces le toque el portero a su vecino, y me dijo que el se subió al arbol para socorrer a los pichones, y se los llevo a su casa, pero como se tenia que ir de vacaciones la semana que pasó, me dijo que se lo habia dejado a la anciana del cuarto piso, una señora muy amable que le encantan los animales. El problema se suscita en que ella tiene gato, entonces medio como que tenia miedo en dejarlos solo con los pichones, y le preguntó a usted si podria cuidar los pichones durante la ausencia del portero. Usted le respondio que si, entonces venia a darle las gracias por el trabajo que se tomo.
El señor completamente desconcertado le dice al que se habia llegado hasta su casa.
¿de qué arbol me esta hablando?
El hombre, miro bien la puerta de entrada, se dio cuenta de su error. -perdon señor me equivoque de puerta, a usted simplemente le venia a vender estas medias de tres por cinco pesos.
- Deme un par. ¿tiene negras?
- Si. Ya le doy. Entonces donde sera el dto. del tipo de los pichones.
- El del quinto "d" es amigo de la vieja que usted dice.
- Ah bueno, gracias. Que tenga un buen dia.
-Gracias a usted.