...sube al escenario, solo un taburete es su acompañante y a capella se prepara para cantar esa única canción dedicada a ella, del cancionero francés al mundo, no hay espectadores, solo el señor de la limpieza. ÉL alquiló ya hace una semana ese local, solo para él, las butacas están vacías, nadie lo mira, ni escucha, solo el señor de la limpieza que mira a la distancia, piensa que debe estar ensayando un show cuando la realidad es otra, él hombre sobre el escenario, no siquiera es cantante, solo quiere dedicar una canción a la mujer que fue su amor y hoy ya no está en este mundo...
El hombre mira a las butacas vacías, en medio de esa semi oscuridad,no necesita iluminación ni micrófono, es como que espera que ella aparezca, queda largos minutos en silencio, mientras el hombre de la limpieza lo mira oculto desde un rincón...de un de pronto, mira a la primera fila y la ve , ambos sonríen , él deja escapar un tímido...
...Moi je n'étais rien et voilà qu'aujourd'hui,
Je suis le gardien du sommeil de ses nuits. Je l'aime à mourir...
Han pasado un par de horas desde que el hombre que cantó se ha marchado, el hombre de la limpieza comienza a barrer la primera fila de las butacas y al llegar a donde miraba el señor que cantó algo pasa en él, siente un aroma exquisito sin duda es un perfume de mujer. Al llegar a casa cuenta lo sucedido a su esposa, quien luego de mirarlo en silencio dice: alguna vez te he dicho que te quiero?