siempre tengo una muerte tranquila, silente.


Como ese río que cruzo,

Sin cigarrillos,

Ni llaves para el retorno.



Jesús Ernesto Parra.


(Escritor Venezolano)






Lentamente me extingo

Me apago

(placida)

Con el último reflejo del ocaso

Copulando en mi sonrisa



Como oruga masoquista

(que se sabe mariposa)

Sigo mis pasos en la bruma

Y huelo mi silueta que crepita



Fue perentorio cubrirme en llamas.



Borrarte absoluto

De mis horas inconclusas

Solo seria un hecho vivo

(si el fuego mismo)

Me hacia cenizas



Y en arrebato de sabia locura

Queme mi cuerpo

Susurrando tú nombre


(silente)

Tranquila


Arranque tu halo de mi sombra

Revoque tu esencia de mis tuétanos

Y exile tu mirada de mis raíces



Renazco



Y mi inocencia ululante

(palpita)

Sobre el vértice de las caricias

Que quedaron por venir.



No hay viraje, ni regreso.



Solo este río tranquilo

Con su canto eterno

De historias vivas

De reencuentros muertos.


Y el vaho de mi mirada

Retozando entre las piedras.





…


(silente)





. a Jesús Ernesto Parra

(por regalarme sus letras…)