Tu voz, rompe el silencio de mis siglos,
quiebra el perfecto encanto de la calma
llena los jardines con acordes y palabras
bebe los silencios que abandonaban.

Lléname de verbos, plásmame de vida.
toma ya mis cuerdas, cántame la espalda,
posa ya tu mano, en la antigua guitarra,
se la mariposa que vuela por la playa.

Siente el abandono de mi cuerpo ahora
vuela en el etereo espacio del vacío
crea un huracán de notas que me canten
llena este silencio con tus alegrías.