Mira esas luces,
en las que un día te busqué
no podrás olvidarlas, quizá ignorarlas,
porque aunque no quieras
siempre las verás en un atardecer.

Y mañana sé que solo seré sombras
pues ya no importa si esa luz me ciega ahora,
toma mi mano como si fuera la última vez
y recítame ese poema que me dedicaste
porque al oírlo mis esperanzas avivan,
así como las ganas de volverte a ver.

Descifrar este adiós
es más difícil de lo que imaginé
por ahora te recordaré
viendo cada día un nuevo atardecer
pues nunca se sabe hasta cuando yo esté.


***
Este poema lo saqué del baúl, una joya exquisita para mí. Lo escribí recordando momentos especiales. cuando eso ocurre te da más recelo de sacarlo a luz. ¿No les ha pasado?
Ese día, ocho meses atrás. Caminaba la tarde como de costumbre y llegó la melodía a mi mente y el atardecer me inspiró por ser el escenario perfecto

Te regalo este atardecer, cuídalo porque nunca sabes cuando será el último que vuelvas a ver.

Gracias por leerme. Besotes
Kahedi