el aire se llena de promesas; siento pasar por mí el hálito de labios desconocidos _he aquí que viene el gran frescor... Nietzsche. Estoy soñando un sueño... en_él me elevo sobre los montes remonto... (el gris del cielo) y en éter llego hasta tú boca... Veo como tu piel (se eriza) ante el roce de mí lengua (en ventisca) sobre tu ombligo No me ves... (duermes) y en tus pestañas derramo... el verso indómito (de mi labio) que te ronda... Y mis manos (las dos) en aire y bruma suspiran... jugando un rato con los vellos de tu bajo vientre... el viento frio (que viene del norte) me envuelve (de su silencio) cuando... (mi cabeza) se desprende... en tus muslos Siento... mí caída libre sobre tu cuerpo y la sonrisa (ingrávida) de tu sueño... me invita a hundirme (en tu costado) y dejar la silueta de mi huella digital en el hueso de tu cadera Sigo... voy a tu cuello quiero perderme en él _olor_ (de tu pulso) Y... cuando(mi halo) te nombra te acerca... Despierto con mi piel tibia (pletórica de ansias) con los pináculos de mis pechos (húmedos) en rosado puro... (invocándote) ... (silente) *
Texto agregado el 28-09-2004, y leído por 140 visitantes. (3 votos)