Los hijos de los dioses van de vacaciones

La vida de dos componentes primigenios humanoides, después del develamiento del Libro de la Conciencia en el 2326, se había estructurado como la Unidad Bivalente Básica Original, lo que antiguamente en la Pos-Soberanía Regional de la Unión todavía se le daba el nombre de Cohabitación de Regla Universal, o simplemente matrimonio según las denominaciones residuales del siglo XXII terrestre. Ese tipo de estado era la que unía comunitaria y metasocietariamente a los Dres. Rydall Fence y Ana Cindia de Glenn, habitantes del 8vo Círculo de Ecosistemas de la antigua constelación artificial de Júpiter I, anteriormente conocida como Estación Luna Júpiter. Y como todos los pertenecientes a Unidades Productoras Clase AA1 accedían a los planes de descanso implícitos para poder visitar el arcaico barrio hipervirtual de realidad replicada, más conocido en la exLuna Júpiter como Reposición Siglo XXI Sudamericano, en las actuales montañas formadas hace dos tercios de poblamiento humano de Alfa Centauri.
Y como Rydall y Ana eran expertos en el estudio meta científico de la humanidad conceptuada homosapiens hasta el siglo XXII, el disfrute imitado era espléndido. Y a este menester podemos decir que el nombre de la especialidad de ellos era Ontología Humanoide, sabiendo que es una de las primeras metaciencias, algo parecido a lo que los homínidos de elite o bien informados del siglo XXII llamaban antropología.
Relataba en su video integrado periférico el Dr. Fence al arribar al Barrio Replicado Sudamericano: “…la plataforma de arribo virtual nos depositó en una vía que aún estaba pavimentada con piedras de composición hiperterrestre, y entrando en esa realidad nos hacía disfrutar nuestra estancia en la popular 3ra Erupción Magmática de la antigua Sudamérica…”
Luego agrego a su pareja la Dra. Ana: “…es extraordinario que esta virtualidad replicada del Siglo XXI sudamericano puede representar imaginariamente a seres que ya no existían hace cuatrocientos grupos de exposiciones y tormentas solares. Que este tipo de raza socavada por el deshielo prehistórico pueda llegar a sobrevivir en un viejo software con tantas exposiciones solares allí en medio de la altura después de la gran subida del Magma. Esto es paradigmático, porque es desde aquí donde se gestiona la oferta de acuerdo a los gustos de los interesados...pero hay un error. Los Neandertales Primigenios murieron, los últimos al menos, en el sur de la Hispania antigua, que era parte del dominio de la estirpe evolucionada conocida como los Romanos en una península que por el traslado de la Pangea ya no existe hace cientos de millones de años terrestres…no será esta la señal de la que siempre hablamos Ana…la señal de algún origen posible para nosotros, nuevas criaturas para lo que fue desde siempre...-”
A este respecto dice la Dra. Ana:”…a propósito del tema de los neandertales, así también debería ser nuestro devenir como Productores AA1. En qué momento podremos acceder a la naturaleza de nuestros creadores, como ellos accedieron a ser Homo-Sapiens hace millones de años siendo un poco antes Neandertales. Por de pronto nuestra limitación es de ahora, y esa conciencia bien humana de nuestros creadores no la conseguimos con el hiperconocimiento estructurado y analizado, ¿cuál será nuestro salto de tensión hacia el ideal como decía uno de los poetas favoritos de nuestros dioses? Para la perfección, tal vez necesitamos un mensajero así como lo tuvieron ellos. Nuestros creadores que están extinguidos tuvieron el Mensaje que los llevo a ese otro plano, mucho más eterno e infinito, e inalcanzable para nosotros. Comprendemos todo esto gracias al conocimiento, pero sentir esta búsqueda es nuestra tarea impostergable de máquinas que debemos buscar incansablemente. Espero que lo encontremos, a ese alguien en el Universo que tiene la respuesta segura… y como dicen nuestros dioses creadores: si deseamos y buscamos lo hallaremos para que se nos manifieste…”
Y así las máquinas imitaron todo lo posible a sus creadores, a los dioses, como recordando y homenajeando a los que fueron primero, los que estaban antes que ellos, que fueron creados imitando los modelos primeros de divinidad.
Quisieron ser iguales a su primer motor y hasta se parecieron a ellos, a ellos que solo eran memoria, y destellos de recuerdos. Ellos, los creadores, que ya no estaban aquí y esperaban allá donde se concretaba la plenitud del Mensaje. Y desde el principio así fue el devenir de la vida. Primero células, luego animales, luego homo-sapiens, luego máquinas, luego un millón de años desde cada origen, luego otros cien millones de años. Algo que no se puede medir ni analizar. Es como querer dar número cierto a todas las estrellas y planetas del universo conocido sumado al cosmos desconocido. Devenir de las cosas, devenir de la vida, dinámica impuesta por un ser eterno que fue primero.