Perdida en mis pensamientos respirando el aire del nuevo día,

mis manos tendían la ropa limpia y perfumada en el patio,

de imprevisto me invadieron los acordes de los trinares,

emocionada busque de donde provenían tan bellas melodías,

de un árbol no lejos de mi habían despertado unos pájaros,

inundando de alegría descubriendo que ese placer no lo había perdido.

Cuantas decisiones no tomamos pensando que lo vamos a lamentar,

dejamos pasar los meses años por miedo a perder lo que tenemos,

hoy descubro que ha sido muy acertado el cambio,

es un disfrute despertar en mi encantador hogar,

Brisa está tan cómoda que no creo que extrañe sus travesuras en el parque.

Aunque me costo varías décadas dejar mi mundo.

Siento que donde yo vaya siempre me sentiré plena.

La paz interna hace que todo sea mejor.

CAL.COR