Pequeños poemas

I
La inspiración a veces no se acuerda de mí
Está flaca, flaca y agotada, la compadezco,
La comprendo y la extraño.
Mientras miro mi pobreza, mi vacío.

II
La soledad es un hongo que me va carcomiendo la escasa sonrisa, las ansias.

III
Tengo la desesperación del adicto
La urgencia del enamorado
La fe del creyente
La esperanza del que se arriesga
El temor del cobarde
Y el desatino del aprendiz, para combinar
Todos estos ingredientes.
Tengo además un infinito silencio
Porque nadie me acompaña
Porque nadie me espera
Porque mi yo mismo me ignora.
Tengo tanta soledad, que hasta me siento
Dichoso.

IV
La noche es lo más irracional
Entre las cosas que creo conocer.
Es una mulata gigante, de largas piernas
Y abundantes pechos.
De cabellos cortos y aretes blancos.
La noche es amante incansable
Y exigente, dominante y celosa,
De boca larga y abierta
De dientes finos y labios gruesos.
De lengua elástica.
La noche es una mujer anhelante y gozosa
Que abre los brazos y atrapa y engulle.

La noche es una mujer de grandes caderas.


Jano. 28/09/04