Poema
Por la cara y por la cruz
He transitado por el anverso y el reverso,
por el asfalto y a campo traviesa,
por lo rubio de la espiga y por el color de tu pelo.
He conocido la ruta negra y el sendero blanco
y en todo camino he apostado por la cara y por la cruz.
Así es la vida, está en la cara o en la cruz de la moneda
nunca se da de canto, no hay mitad, hay cara y cruz.
Y aunque le busquemos la quinta pata al gato
siempre será la una o la otra, no hay vuelta que dar
y en la que toque la música hay que aprenderla a bailar.
Difícil transitar al filo, aunque el hipócrita puede hacerlo,
también el especulador y por cierto que el tahúr.
Pero cualquiera de ellos si resbale y cae
se dará cuenta que en cualquiera de los lados,
por especial o singular que este parezca o sea,
también lleva impresa la cara y por supuesto que la cruz.
Continuaré recorriendo caminos del color que sean,
por el anverso y el reverso, por el verso y el traverso
y en el juego de la vida, aunque tropiece o desfallezca
sé que lograré conocer el real color de tu pelo,
ya sea mirando a... tus ojos, jugando a adivinar o…
¡Simplemente apostando a cara o cruz!
A propósito de la gama de grises entre la cara y la cruz o entre el negro y el blanco que mencionan en los comentarios, quiero agregar que esa gran nebulosa de matices es la que a mi modo de ver y decir dificulta elegir entre una u otra cara de la moneda, para después no arrepentirnos de la elección.
De todas maneras caiga como caiga la moneda siempre tendremos que enfrentar la vida y sus consecuencias.
Incluido en libro: Simplemente el viento
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