La O.S.S. es la “madre” de la CIA. Ahora bien ¿alguien cree que los más de doce mil agentes entrenados fueron despedidos al finalizar la guerra? Pues no, todo el aparato montado fue heredado por el nuevo organismo, incluyendo sus negocios.
¿Por qué iban a renunciar a una fuente de ingresos que en la actualidad llega a más de 650 mil millones de dólares anuales? Dinero necesario para seguir financiando acciones clandestinas. Necesario para financiar asesinatos, comprar voluntades, golpes de estado para derrocar a gobiernos molestos o apoyar a dictaduras afines como sucedió en el Chile de Allende, o en Argentina con su dictaduras genocidas y en general con todo el Patio Trasero de EE.UU. (léase Latinoamérica).
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde 1945. Muchos experimentos también, como el LSD, ya se imaginan quien y como se pudo haber financiado todo. Y no suelo ser afín a teorías conspirativas, pero como las brujas, que las hay las hay.
En la actualidad el negocio del narcotráfico produce más de quinientos mil millones de Dólares al año. Dinero negro que es ingresado al mercado legal mediante el llamado blanqueo, ya sea con cuentas en paraísos fiscales, empresas fantasmas en Panamá (Panamá Papers), con la construcción de hoteles, inclusive con la compra de pequeñas cadenas de supermercados. Hace no mucho tiempo estaba en un comercio de mi barrio esperando a ser atendido e ingresó una joven que sin mediar palabra le entregó al dueño del comercio una tarjeta, e inmediatamente la arrojó sobre un cajón. Me resultó extraña la actitud esa de entrar y salir rápidamente dejando solo una tarjeta. Se la pedí al comerciante y me la dio. En ella se podía leer que un tal Jesús te ayudaba y un par de números de teléfono. ¿Cómo te ayuda ese tal Jesús? Pues ni con rezos ni milagros, sino prestándote dinero a tasas usurarias. La cosa es así: te prestan dinero sin preguntarte nada y te pasan a cobrar a diario lo que te prestaron más los intereses. ¿Qué pasa si no pagas? No es muy difícil de imaginarlo. Así también se blanquea dinero y se multiplica.
Cundo uno empieza a leer y buscar información directa, es decir sin dejarse llevar por propagandas políticas u opiniones publicadas en medios, puede ir separando de a poco la paja del trigo. Buscando hechos concretos y comprobables para tratar de ver lo que hay detrás.
A Colombia, hace no muchas décadas atrás se la conocía por su excelente café, hoy por la cocaína. Es verdad que personajes como Pablo Escobar, los hermanos Rodríguez Orejuela y otros menos conocidos ayudaron a esta fama, que fueron perseguidos y encarcelados o “dados de baja” como se le dice allí al ser abatidos. No es menor la injerencia de las fuerzas Paramilitares y las FARC. Todos deseaban el dinero ya sea para la buena vida, por poder o para financiar sus revoluciones. El problema es que es muy humano olvidarse de los ideales con los bolsillos llenos. Pero no olvidemos que uno de sus presidentes fue uno de los 10 más buscados por la DEA, hasta que resultó electo y pactó con los Bush, es decir el poder nunca estuvo ajeno a todo esto, y más de uno financió sus campañas con dinero de los narcos. La sangre no habría llegado al río si Pablo Escobar no se hubiera querido meter en política y mucho menos pagar la deuda externa, activando así la señal de alarma de los dueños del patio de atrás latino.
El Bloque de Búsqueda la tenía difícil, hasta que la DEA y la CIA metieron sus pies en el plato. Aportaron recursos tecnológicos para eliminarlo. No lo querían peso, lo querían muerto. Y así Escobar murió en su ley.
México sumido en una violencia sinfín, porque está a solo un río del mayor consumidor de drogas del mundo.
Y aquí vuelven a aparecer la CIA y la DEA. Si leemos las declaraciones del Chapo Guzmán y su hijo vamos notar que la DEA los “dejaba hacer”, estas agencias en mi opinión, administran el negocio de los narcos. Cuando el Chapo Guzmán quiso agrandar su negocio le dijeron que no, pero él insistió, así que fueron por él.
La cosa es que aún sin Escobar, Guzmán y demás capo narcos, el negocio sigue y más floreciente que nunca. Como en Argentina, en el resto de Latinoamérica los gobernantes nos venden que luchan contra el narcotráfico, pero cuando vemos las cifras oficiales nos enteramos (si queremos enterarnos) que en el 2017 en Colombia la producción de Coca aumentó un 39% (solo en Colombia). Me pregunto por qué si aún con los Marines en Colombia, si envenenando campos, naturaleza y personas con glifosato, si luchando contra las FARC, el negocio aún prospera. Entonces como en todo negocio hay que enfocarse en los beneficios, a manos de quienes van.
Me pregunté ¿Qué hacer con tanto dinero en negro? ¿Por qué la DEA atrapa a algunos y deja a otros actuar con controlada libertad?
Pues como ya dije, con dinero se pueden financiar muchas operaciones clandestinas, derrocar gobiernos políticamente incorrectos para el Gran País del Norte en nombre de la libertad y la democracia, para apoyar dictaduras como las que sufrimos en Sudamérica, para asesinar a líderes molestos como sucedió en Chile con Salvador Allende (y reconocido por ellos mismos) o con Olof Palme el premier sueco asesinado por un sicario de Pinochet a órdenes de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Eso sí, si el dictador o genocida es amigo de ellos tiene su justificación, como sucede con el príncipe árabe que mandó a matar a un periodista que le molestaba.
Mi conclusión, y me hago cargo de ella hasta que me demuestren lo contrario es que la DEA administra el negocio de la CIA que heredó de la O.S.S.
El Gato (Salem)
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