Habría que…

Habría que contar la historia, pero nadie la entendería, habría que abrirnos el corazón, pero a nadie le importaría, habría que desandar los pasos, pero nadie nos encontraría.

Sigamos entretejiendo la vida, las líneas paralelas van hasta el infinito de la alegría, caminemos despacio, tomados de la mano y ver como caen las estrellas al compás de los besos.

Fijemos la vista en un horizonte, calmemos con calma la risa de Dios, bajemos un ángel y pongámosle plumas que al fin y al cabo la ilusión es todo lo que nos une.

¿Me das un beso? Que, aunque te de risa es la única forma de borrarme la sonrisa que me causa tu alegría que se desborda de la mía, ayer era un loco poeta, hoy, solo soy un iluso de la letra que te ama desde mi lado de la cama hasta el lado de tus ansias.

Voy a lanzar el ancla y me quedare quieto en tu marea. Te amo.