Y si el tiempo no me diera la razón
Y no valiese la pena la espera.
Y si el futuro fuera solo un presente actualizado
Y nada más confirmase las evidencias obvias.
Y si el inexorable crono no ofreciese garantías
Y si el devenir ya estuviese aquí.

Y si fuese el sueño el que alimentase la esperanza
Y fuese la fuerza motriz del deseo de seguir
Y la razón por la que ya valiera la espera.
Y si la meta no fuese el fin a alcanzar
Y si el camino fuera el solo sentido
Y la justificación, el ansia agradable
Y la que me dictase el día a día
Y la que me sedujese y me hiciera vivir
Y me incitase a disfrutar cada momento.

Y si fuese la incertidumbre
Y el sé que no lo sé, la duda,
Y mi estacionario deseo fuera mi guía.
Y si inquieto me parase a pensar
Y entender que la razón de mi vida
Y Comprender que no hay que estar parado
Y esperando el paso, un próximo movimiento, el jaque mate
Y saber vivir el presente que ya es mi futuro.