En el negro pantano de nuestra rebeldía
Nos nace el velo blanco, de la nuestra alegría
Que cuelga una sonrisa al rostro mas amargo
Y aunque nunca va a prisa, siempre pasa de largo

Las tristezas que sueñas o que vives de día
Se peinan en las greñas, de la nuestra alegría
Ella endulza las aguas que se sala en los mares
Y se derrama en ríos, por nuestros lagrimales

En la vela perpetua de melancolía
Baila la flama tuerta, de la nuestra alegría
Que se mezcla en el viento que sacude las flores
Que algún día mata el tiempo, de angustias y dolores

En la nuestra alegría cabe todo sin queja
Cabe la nueva la vida, cabe la muerte añeja
Cabe el mundo andariego, cabe su historia fría
Caben penas y miedos en la nuestra alegría

Cabe el anhelo rojo del beso mas ardiente
Y la niña del ojo, que ve lo inexistente
En la nuestra alegría duermen madres despiertas
Soñando la agonía de unas infancias muertas

Cabe hasta la promesa, de la felicidad
Que la ironía traviesa convierte en soledad
Nos cabe la locura de gritar, todavía
Tengo sed insaciable, de la nuestra alegría.

Copyright Ever Sangel