CENTURIAS







Tras la luz
de equinoccios libertarios
me abismo hacia mi esencia en la osadía
de escrutar
que energía irreverente
alimenta a la máquina extorsiva
que me oprime por dentro
y me aniquila
robándole a mi boca la saliva
Yo no sé
por que culpa me conmina
a ser el glosador de sus engendros
debiendo transmutar
sus jeroglíficos
limitándome al don de los vocablos
Me interno
en un santuario atiborrado
de imágenes que nacen de la nada
centurias
de pasiones galopando
me vienen a embaucar en mil versiones
que en mi lagar
de la vendimia estrujo
hasta arrancarle sus añejos jugos
recién allí
sumido en mi inconciencia
náufrago ya
en un mar de desamparo
encuentro el estallido irrefrenable
que hila la conjunción
de las palabras
Entonces...
soy cometa en la tormenta
y a merced de su vértigo insaciable
ya no existe poder
que me detenga
y consiga atraerme hacia la Tierra
Girando en torbellinos
vagabundos
idiota frenesí
que me repugna
esputo con espasmos nauseabundos
sentires enfrentados
en disputa
Sabe mi esencia quien inyecta el viento
no es mi placer
se expresa en el tormento
de un lacerante estigma que acerado
en su bullir sin fin
abre mis venas
y horada a mi piel desprotegida
purificado
por mi propia sangre
Por luz
vienen de allí formando enjambre
bebiendo de mi cuerpo y de mi mente
amores
y pesares incipientes
para que ciego
y torpe los alumbre
Regreso...
con desdén de aquel calvario
sabiendo mi razón que de su esencia
es un burdo
fantoche trasnochado
que reniega a la voz de su conciencia.