Posiblemente alguno de ustedes se sienta reflejado al leer estos tips pero, al igual que yo, no lo admitan y eso es en lo único que estamos seguros.
A la hora de organizar la cena, damos vueltas sobre que elegir, que le caerá mejor a nuestro cuerpo o a nuestra pareja (siempre que tengamos la difícil tarea de elegir nosotros). En el caso de tener definido el menú, nos detenemos en la góndola del supermercado analizando que marca o característica conviene más llevar. Si tenemos pareja, nos paramos en la sección de arroz por ejemplo y la llamamos para que ella nos oriente o más bien nos diga cual comprar, así no recibimos reto alguno.
La vestimenta también es un pequeño problema cuando somos inseguros, desde no saber que ropa combina mejor a la hora de una reunión o cita. Podemos no darnos cuenta y estar 20 minutos eligiendo la ropa cuando tenemos un placar bastante acotado. No por coqueto, sino porque no sabemos que pensaran de nosotros por la fundamental frase que resuena en nuestra cabeza “la primera imagen es la que cuenta” y como todos, queremos ser aceptados, reconocidos, queridos. Eso sí, preguntamos varias veces como nos vemos, para confirmar que elegimos bien o más bien, que eligieron bien por nosotros.
Cuando tenemos una cita o más bien una salida también es un pequeño problema de decisión. Desde elegir el lugar para ir a comer, damos varias opciones para que la otra persona termine eligiendo. Si toca ir al cine o al teatro, siempre preguntamos que tenes ganas de ver, así nos alivia el gran proceso de elegir y por ahí equivocarnos en la opción. Cualquiera sea la salida, siempre tendremos la seguridad que elegimos la opción incorrecta, en el caso que hayamos elegido nosotros, y preguntamos varias veces si gusto o no. De esa manera nos sentimos aliviados.
A la hora de organizar una cena en casa, además de preguntar y confirmar la opción para el menú, verificamos varias veces en el día la confirmación de la cena como también el horario de la misma.
Y una de las peores partes o situaciones de las personas inseguras, aunque muchas veces no lo reconozcamos, es en la pareja. Nuestra pareja tiene que soportar los celos propios, las historias fantasmales que nos inventamos y más aun con las redes sociales (whattsap, Instagram, facebook, etc.) Ya habrán escuchado salir de su propia boca quien te saludo? Con quien hablas? Le diste like? O porque te saludo ella? Y en esta instancia no tiene importancia si es la madre, hermana, tía, amiga, compañera de trabajo o un animal……simplemente le genera celos y puede salir de nuestra boca pequeños armamentos letales para toda relación llamados reproches o planteos al solo efecto de no responder un mensaje en el momento que queramos, sin importar que hayamos hablado 1 minuto antes. En estos momentos, aparece nuestro amigo íntimo la ansiedad.
Para terminar, seguramente haya un montón mas de características comunes, pero tengo miedo que se enojen y por eso no estoy seguro de escribirlas.
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