Si pudiera hacerle frente
al olvido,
a ese olvido instaurado en las mentes,
dar testimonio de dolores pasados,
hambrunas, suicidios,
luchas sin fundamentos, terribles dictaduras,
mediocres gobiernos democráticos,
injustas muertes de uno y otro lado.
Niños robados, desaparecidos.
Jóvenes y grandes mutilados
por el odio, el hambre y la vergüenza.
Mantener la memoria.
Encallecerme bajo una piel de leopardo
y no en la de tortuga en la que quieren
enfundarme.
Si pudiera tierra mía,
sacarte a flor de suelo
cada uno y todos los dolores de partos
que has sufrido y que se hallan sepultados,
bajo las cruces de la indiferencia.
Si pudiera insuflar vida
a esos mecánicos seres que deambulan
sobreviviendo sin recuerdos ni esperanzas,
a esos títeres de la supervivencia,
a cualquier precio y de cualquier manera.
Si pudiera yo misma recordar
cada uno y todos
los agravios,
no volvería tierra mía a cometer
los mismos errores, los mismos crímenes,
ni los mismos pecados que te hieran.
Y quizás entonces…. tierra querida.
Si cada uno y todos asumiéramos
el quererte, cuidarte y respetarte,
quizás entonces....
podamos comenzar a hacerte grande.
María Magdalena Gabetta
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