Convertido en río te he buscado
atravesando bosques, montañas y llanuras,
de esta América indómita y nuestra,
buscando, siempre buscando.

Hoy soy este cálido sostén
que te contiene y te renueva
mientras renaces ¡Oh amor!
entre mis aguas,
acompañada del brillo inusitado
de la naturaleza que te adora
y te reconoce como reina.

Mujer flor, mujer camalote,
Ninfa, niña, princesa.
todo resplandece a tu alrededor
¡Oh mi dulce reina!.

Acaricio voluptuoso tu cuerpo
mis labios de agua, besan tus cabellos
mientras se colma mi esencia de tu esencia

Atrás quedaron los oscuros días
en que la muerte robó tu hermosura
arrancándote de los brazos míos
dejándome postrado y desolado,
implorando a los dioses revirtieran
nuestro trágico destino

Has vuelto a mí
¡Oh reina entre las reinas!
ante tu belleza se ha rendido el cielo
y te ha regresado aún más bella

No habrá poder de lo alto ni lo bajo
que logre destruir este sentimiento,
te seguiré por siempre
acunando entre mis brazos
Yo río, vos flor.
Yo sostén, vos camalote.
Yo y vos, amor eterno.


María Magdalena Gabetta


la Flor del Camalote, también es conocida como flor Irupé y es originaria de los ríos del sur de América, también la conocen como violeta o jacinto del agua y más nombres seguramente, se han escrito muchas leyendas y yo me imaginé ésta que tiene mucha cercanía con la leyenda de la flor del Irupé.