Tri tri tril trilce
nacida de un juego de palabras
de una cuenta que se escurría como guano de alcatraz
de tus bolsillos con agujeros poéticos,
flacos de oro, rechonchos de sueños,
surgió mi nombre impensada-mente de tu mente
y nací retorcida verbal, increíble, audaz,
bajo la luz de tu sol incaico,
mestizada, mestiza, aborigen, princesa, dueña,
cintura de isla para perderse-encontrarse
y me cantaron las aves del valle, que a veces, solo a veces
- como un quejido interrumpido -
entonaban Tri Tri Tril Trilce
y yo afloraba de tu mente entre versos
¿Qué no fui mujer?
¿y eso que importa?
fui poesía, fui el divagar de tu mente, consciente e inconsciente,
transformada en un juego que horizontonizante se pierde
tras el último vestigio de ese mar que nos rodea César
y mi nombre rebota contra el universo
y se vuelve eco contra las estrellas,
perdiéndose - encontrándote
en el infinito
Tri Tri Tril Trilce Ce ce ces César
María Magdalena Gabetta
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