Te ausentas del contorno de mis brazos
con ese temblor reconocible en un continuo
y desgarrado peregrinaje, fugitivo y bohemio,
que te lleva al desabrigo de los crepúsculos.
La ilusoria arena de las noches te atrapa
en la elegía ardiente de la carne. Sin motivo,
te perpetuas en la embriaguez y en un llanto
de ternuras y tristezas. De a poco vas alejándote,
errante y vacía, mientras vanamente me interrogo
intentando comprender el cerrado laberinto
en el que tus caprichos, lentamente te consumen.
Texto agregado el 03-05-2019, y leído por 89
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
03-05-2019
Inútil intento el tratar de comprender a una mujer. Me encantó. MujerDiosa
03-05-2019
Me encantó...
Se siente cada palabra*****
Besos
Victoria 6236013
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