¿Esperar?
¿Para qué esperar que termine como Hunckle o Bukowski
con el estómago lleno de alcohol y drogas,
reventado en alguna esquina, o como un tal Atila Jozef,
con diez vagones pasando por su cabeza, o peor aún,
como su admirador, de igual manera?
¿Para que esperar que la poesía me consuma
o haga de mí lo que hace con todos,
que los oscuros teatros sigan llenándose de farándula
y otras cosas, sin lugar para poetas?
¿Para qué esperar poder discernir en la fosa común cuál es mi cuerpo;
si todavía estoy acá, entero, semi lúcido, escribiendo de a ratos,
creyendo estúpidamente en el amor?
¿Para qué esperar, jovencita, que la muerte nos haga célebres,
si estamos acá, ahora,
con todo el arte, todo, dependiendo de vos y de tu fresca belleza? |