EN UN OCASO

Ese día te noté un poco diferente
Nunca supe el por qué con exactitud
A nuestro lado pasaba la gente
Y tú caminabas con extraña actitud

Mantuviste todo el camino la vista baja
En tus ojos las lágrimas se negaban a fluir
Percibí de inmediato que estabas extraña
En mi corazón, algo me lo hacía sentir

Camino a tu casa no dijiste palabra
Tomabas mi mano con mucha fuerza
Yo te la devolvía con plena calma
Para que la tuya no te doliera

Las aves esa noche no cantaban
Estabas silenciosa como una tumba
En tu casa las cortinas no estaban
En mi pecho se clavó una gran duda

Te pregunté por qué no estaban las cortinas
Miré adentro, la casa estaba vacía
Mañana temprano nos iremos con mi familia
Al sur, a la casa de unas tías

Esa mañana no me fui a despedir
Algo en el corazón me decía que volverías
Como viento sureño regresarás a mí
Sólo espero que llegue pronto ese día

Ahora que el tiempo pasó en mi vida
Que no soy el joven locuaz de entonces
No veo salir el sol en el día
Ni en la noche cuando al este se esconde

Fue un ocaso como los anteriores
Sentado solo en un frío rincón
Comencé a sentir fuertes emociones
Algo me hacía latir el corazón

Por inercia me levanté y salí de la casa
En el horizonte se veía venir una silueta
Noté que el tiempo no en vano pasa
Y que la vida da un sin fin de vueltas

Venías distinta, tu caminar era pausado
Tu silueta era de madura mujer
Aunque intenté dejarte en el pasado
Mi amor por ti no pudo desaparecer

Corrí para encontrarte en el camino
Extendiste tus manos para abrazarme
Volvimos a ser como esos dos niños
Que juntos veían el sol en la tarde

El ocaso contigo me sabe diferente
No somos ya los jóvenes que fuimos un tiempo
A nuestro lado todavía pasa la gente
Mi corazón late por ti... al fin lo entiendo