El temor al fracaso es una de esas cosas estúpidas de los adultos, pero, se han preguntado; ¿el fracaso a qué?
Porque globalmente, en un mundo de "mentes millonarias" catalogan al fracaso como una carencia de dinero, lujos o bienes, ex profeso de cualquier significado de la palabra y que se asocia a ello.
Ahora bien sentándonos en la realidad, no acaso existirán cumulo de fracasos en muchos ámbitos de la vida, y que ¿todos y cada uno de nosotros lo seamos?
Porque no todos tenemos actitudes, aptitudes para alguna cosa en cuestión como por ejemplo en;
La enseñanza, el cariño, los detalles, el amor, el sexo, la consciencia, el deporte, las matemáticas, la ciencia, la filosofía, el ahorro, el trabajo, la amistad, el compañerismo, el desarrollo humano, la lectura, la música, los videojuegos, la computación, las reparaciones, el control de las emociones, el cocinar, ser gracioso, ameno y todas esas formas y características que ineludiblemente nos forman como personas.
Así qué, todos lo somos, en algún ámbito.
Fracaso y orgullo es lo mismo. |