_ Houston, aquí Eagle One; la nave se encuentra cerca del sector de Baltia, nuestro punto de aterrizaje_ Manifiesta por el intercomunicador el coronel George White Wolf.
_ Aquí Houston; copiado. Lo tenemos en pantalla coronel. Puede comenzar con las maniobras de descenso.

Su nombre es George White Wolf; coronel y comandante en jefe del ejército de la unión terrestre, tercera generación de una destacada familia de soldados; e insigne oficial en la guerra contra la invasión reptiliana. Condecorado tres veces con la máxima distinción del senado terrestre por logros en el campo de batalla. Por todo esto, y por su impecable carrera militar (con altas notas en la academia de West Point), había sido seleccionado entre una decenas de postulantes para ser el primer astronauta que enviarían al vecino planeta Marte. Para esta aventura el coronel había sido rigurosamente entrenado durante cinco años en el árido desierto de Atacama.
Los científicos participantes del proyecto, escogerían el sector de Baltia (cerca de uno de los polos de Marte), para allí comenzar con los experimentos de búsqueda de agua.

_ Houston, los retro propulsores activados. Comenzando el arribo. Cien metros y descendiendo.
_ Aquí Houston, coronel atento a los alerones, y cohetes de dirección.
_ Desplegando alerones y encendiendo cohetes de dirección_ El astronauta acciona cuidadosamente las palancas de mandos_ Cincuenta metros y descendiendo.
_ Tenga cuidado con los deflextores de gases_ la voz desde la tierra se escucha claramente.
_ Encendiendo deflextores de gases. Veinte metros y descendiendo.
_ Coronel comience a desplegar tren de aterrizaje, y sensor de proximidad.
_ Desplegando tren de aterrizaje, luz de proximidad encendida_ Se puede percibir la tensión en la voz de George White_ Diez metros y descendiendo.
_ Lo tenemos en el visor, suerte señor, estamos con usted.
_ Houston... cinco metros... tres... dos... un metro... ¡¡Houston aterrizaje perfecto!!

Millones de espectadores se encontraban atentos frente a sus televisores presenciando en vivo el histórico momento. Después de hechos trascendentes en la vida de la tierra; como la llegada del hombre a la luna, o la reciente guerra contra la invasión reptiliana, finalmente la raza humana había logrado llegar al lejano planeta Marte. La fiesta en la tierra era total; las multitudes vitoreaban celebrando este gran episodio.
Mientras tanto a doscientos veinticinco millones de kilómetros; el Coronel George White accionaba botones dentro de la cápsula espacial. Tras comprobar el buen estado del módulo, se dedicó a prepararse para salir al exterior.
_ Houston, pido autorización para calzarme el traje espacial.
_ Copiado Eagle One, tiene autorización.
Después de seis meses de viaje; y cinco años de rigurosa preparación; el astronauta calza a la perfección el traje espacial.
_ Houston, estoy en la puerta.
_ Autorizado para caminata marciana.
_ Houston, estoy fuera del módulo. Comenzaré a bajar las escalas_ George White memorizó al detalle cada una de las palabras que le fueran entregadas antes de comenzar el viaje. Sabía que siete mil millones de personas estaban pendientes de cada uno de sus movimientos, y el breve discurso tenían que causar un gran impacto; ser mejor que el clásico "Este un pequeño paso para el hombre; y un gran paso para la humanidad" dicho por Neil Armstrong.
Lentamente y con la solemnidad requerida al saber que las cámaras de la cápsula transmitían en vivo y en directo. George White Wolf comenzó a bajar por los peldaños que lo separaban de la superficie del planeta.
_ Houston, estoy a un paso de tocar la superficie del planeta Marte. Habitantes de la tierra, soy el primer humano en llegar a Marte, y en este momento solo puedo decir..._ Algo nervioso humedeció sus resecos labios.
_ Aquí Houston. El planeta completo lo escucha fuerte y claro coronel.
_ ¡¡¡ Hijo de puta!!!
_ ¿Aló? ... ¿Coronel?... Aquí Houston... ¿Nos escucha?... Cambio... ¿Coronel White? Aquí Houston...
_ ... ... ... ... _ El sonido del vacío sería lo único que volverían a escuchar del astronauta.

Lamentablemente el coronel George White Wolf sin desearlo, resbaló al apoyar de mala manera una de sus botas cayendo de bruces. Quebró en mil pedazos el cristal de su casco, y fue allí, a los pies de su nave espacial, que la muerte lo reclamó en la roja superficie del planeta Marte.