En un cuarto de un apartamento ubicado en un muy buen sector de la ciudad, una orgía de unas dimensiones impresionantes. En el mismo edificio en el piso de arriba, una pareja se dispone a hacer el amor.

Me pregunto, ¿ qué esta pasando?
No quiero ser retrogrado, estoy completamente de acuerdo con el sexo, pues me parece que es una forma de expresar tantas cosas que depronto, podrían agonizar en los labios de una persona al momento de decirlas. Pero exijo sexo seguro.


Estamos en una sociedad que va avanzando de una manera desproporcional, atrás quedaron los carritos y la rueda, rueda, el escondite y la pena de sentirse mirado por la niña del barrio más bonita. Se perdieron los miedos. Niñas de 13 años embarazadas, con vida sexual activa, y lo peor de todo, no con una pareja estable, sino, para satisfacer ellas, un momento de placer, y ellos, para satisfacer la “cabeza”

¿Con qué cabeza pueden pensar?

Entran en una fiesta unos tragitos, y empieza a hacer efecto el embellecedor, después de unos minutos y un buen verbo, a la cama. En esos momentos de efervescencia, ¿ con qué cabeza se piensa? Una persona en este estado lo único que puede pensar es: “polvo eres y polvo te convertirás”


Pasan los días y por casualidad una visita inesperada llega a tu vida para no irse jamas. El SIDA.
Somos una sociedad, que botó los tapujos, por eso deberíamos ser más conscientes de los peligros que rondan las vidas libertinas de los jóvenes de ahora. Yo no les digo que renuncien al sexo, pero si que lo miren con responsabilidad.

Jóvenes de 14 años haciendo elogios a su pene, contando a sus amigos las aventuras de orgía del viernes pasado, y quiero que quede claro que no lo invento, un claro ejemplo de esto se dio en un colegio de gran prestigio en Bogotá, donde varios alumnos de un curso después de una orgía quedaron infectados.

¿ Dónde quedoel pensamiento de quienes dicen ser una generación inteligente?

Realmente no entiendo como pueden hacer un atentado de tal magnitud contra sus vidas. Por Dios piensen, y digo piensen no con la cabeza a la que hacen alarde, sino con la inteligencia, pues para tener placer no se necesita arriesgar tanto.

Miro atrás y recuerdo de mis 15 a mis 18 años. Tiraba con cada una de las viejas que podía, e igual hacia alarde de ello con mis amigos, pero con una diferencia , en aquellos momentos de efervescencia, sacaba un minuto para el condón, y así disfrutar no solo en el acto, sino también posterior a el.

Por último sólo me resta decir dos cosas: para la pareja que se dispone a hacer el amor los felicito, pues es la manera de entregar cuerpo y alma a la persona que uno ama, para los de la orgipiñata, rezare por ustedes para que descansen en paz, y a donde quiera que vayan tengan a quién contar las aventuras de sus “cabezas”

Jóvenes, señoritas, el SIDA es una realidad.