INGENIERO DEL TIEMPO
Un corazón desbocado, sigiloso espera en la trastienda,
para entender su sentimiento
suplir su sufrimiento, sin dolor ni desencanto.
Es un corazón hambriento que suelta su fuerza bombeando su esencia,
entre la paredes fibrosas de su silencio absoluto,
entre su latido, y su energía vital arde un porque.
Ese corazón no encuentra respuesta, solo siente su bombeo
deslizarse por sus arterias sangrantes,
derramando su sentir en cada latido fugaz de su existir...
Desde su luz que brilla alocada y tenaz, irradiando amor
sobre todo el universo sin luz , sin fe, sin esperanza,
duele cada latido, duele cada fugaz perdida, duele esperar.
Esperar que llegue a triunfar sobre otros que no aman,
vida que espera solitaria y compungida,
en la penumbra absoluta y eterna de la desolación,
horizonte de vientos ligeros, ingenieros del tiempo.
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO
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