Estoy ebrio, aparentemente muy ebrio. Sobrio no soy capaz, para nada. Te preguntarás mucho y yo aún siquiera empiezo.
Tú, nadie más que tú, has sido, y eres capaz de tenerme como me tienes. Llevo años, años pensando en ti. Llevo mucho tiempo reprochandome por abstenerme a decirte todo lo que siento, y siempre es así. Hasta ahora, que por los incomparables efectos del alcohol, me siento idóneo, e incluso estoy siendo capaz de aflijir mi dignidad candente que yace en el pecho, la estoy aflijiendo.
No sé con exactitud lo que es amar, pero pensando bien, hay indicios suficientes que muestran todo el amor que siento por ti.
Sé que tú estás en una relación, y eso a mí, me destruye. Me destruye saber que tú jamás compartirás momentos conmigo. Me destruye saber que el amor que siento por ti, no puedo sentir de tu parte. Sé cómo eres, y me encantas. Pero necesito de tu amor, relativamente para subsistir. Literalmente soy vulnerable a ti, y seguramente tú necesitas poco de mí. Sea cual sea tu repuesta, seguramente yo te seguiré amando, o sientiendo mucho de esa mierda a la que suelen llamar amor. |