El 24 de diciembre de cada año se celebra en nuestro país la noche buena, una ceremonia donde se reúne casi toda la familia en una comilona, donde la alegría se desborda en casi todos los hogares dominicanos, por lo menos así sucedía en los tiempos de antes.
Ahora bien, esa es la noche buena, pero yo conocí algo mejor, la noche excelente, la cual no se programa, ni se hace lista de compra, ni lista de invitados, no hay que vestirse con ropa nueva, ni es necesario cocinar, ni hay que busca un casa en específico para efectuar la celebración.
La noche excelente no requiere de muchos familiares, solo bastaron dos primas dispuestas, y así nos gozamos la noche como debe ser, sin malicia, sin tabú, sin miramiento de hora, simplemente decidimos disfrutar la noche, caminar la ciudad, visitar algunos lugares, a cantar con el borracho de la guitarra y gozar de nuestras presencias, esas es la noche excelente que para mi está por encima de la noche buena.
Agradezco a Dios primeramente y luego a mis hermosas primas por participar y hacerme sentir vivo una vez más, sin importar lo que dirán, sin calcular los prejuicios que se podrían presentar por nuestra linda celebración. No me arrepiento y que !viva la noche excelente!