Los números no me obedecen
Necesito un domador de números
Necesito alguien que les hable fuerte y claro
Que les diga que deben favorecerme
Que los amenace con privarlos
Con privarlos de su hábitat
De esas planillas de cálculo de banqueros dónde se reúnen y cotorrean displicentemente
Que los amenace con privarlos
Con privarlos de sus paréntesis
De esas habitaciones privadas dónde se encuentran más íntimamente
Que los amenace con quitarles
Con quitarles la línea totalizadora
Esa que es su suelo
Y que queden flotando sin consumarse
Sin ser más ni menos
Sin multiplicarse ni dividirse
Sin parir resultados
Que queden por siempre solos sin sociabilizarse
Mirándose unos a otros
Impedidos de tocarse de intimarse
Luego de entendidos que también son frágiles
Necesito que se reformulen
Que se combinen favoreciendo a los por siempre desfavorecidos
En las inhumanas leyes de la economía de mercado
Necesito sea nuestro turno de sacar cuentas alegres.

jdp

Del 2014 y sigo sin lograr domarlos.