Días de idas y venidas, de papeles,

esas charlas de tira y no aflojo.

Me preguntan mis nietos,

¿abuela estas emocionada?

No los puedo engañar no lo estoy,

me sentiría satisfecha si la permuta hubiera sido,

por un departamento en Mar Del Plata,

ahí me sentiría plenamente diáfana.

Se que al vivir en un lugar más céntrico mi vida va a cambiar,

los viajes al mar serán más cotidianos,

no teniéndome que alejar de mi familia que aunque no la veo seguido,

saben que yo estoy cerca y ellos también.

La fiebre me acompaña estos días se ve que no me quiero mudar,

pero mi cuerpo se tendrá que acostumbrar,

que al final será un beneficio personal.

Ya tengo varios de mis nietos con proyectos para realizar,

mis compañeras planean cenas y noches de teatro,

mi vida de solitaria esta pronta a terminar,

al final me voy a transformar en una mujer,

¡ocupadísima!

CAL.COR