Mientras escucho la voz del silencio, sonrío feliz. Presiento que su callado rubor está detenido ante mi puerta y lo disfruto.
Hoy me corroe la nostalgia. No quiero oír el canto alegre de los gallos ni los maullidos de los gatos enamorados…ni las ranas que también croan lamentando tu ausencia.
Quiero sumergirme en este mundo negro que dejó tu partida. Flotar en el espacio oscuro en que vivo sin tu piel; sucumbir en este mundo absurdo donde no escucho tu voz porque no río sin tu risa.
Hoy estoy ajeno de todo. Reniego de los trinos, del canto de los pinos y del rumor del arroyo. Hoy prefiero sólo evocarte sumergido en un silencio que me hace sentir más cerca de ti, que te fuiste sigilosa para quizás no volver…
Alberto Vásquez.
Texto agregado el 23-03-2019, y leído por 168
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Lectores Opinan
26-03-2019
Pienso,que la soledad no es tan mala compañera;pero la vida continúa y tenemos que salir de ese pozo y disfrutar lo que se nos sigue dando.
Como sea,hay que subir el ánimo ,
Triste tu escrito y tan vivido que llega profundamente*****
Un abrazo inmenso.
Victoria 6236013
25-03-2019
Las Soledades
Las ausencias
Los recuerdos
Dan muy malos consejos
Ah, el condenado amor ausente ah!
Randal-Tor