Lentamente vacié
el cántaro
salpiqué mis pies,
mis piernas.
Un reguero, la tierra mojada.
Derrame tres suspiros de espera inútil.
ese mensaje perdido
el último invierno.
Del falso elixir no quedó ni una gota.
Lloran de sed mis recuerdos.
Mientras él sueña,
cóncavo en su fondo,
volver a estar lleno.
Texto agregado el 18-03-2019, y leído por 201
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Lectores Opinan
19-03-2019
Lindas analogías. Cinco aullidos en dos ruedas yar-
19-03-2019
Si es bueno voltear el cántaro hasta la última gota, dejarlo secar al sol que todo sana para volver a llenarlo esta vez del verdadero elixir. jdp