¡Hijo de puta! Una carta de amor en mi buzón.
La abro, me pongo a leerla y mi cara era todo un poema.
¡Será cabrón! Yo no soy celoso. Bueno; un poco. ¡Qué digo! Soy superceloso. A medida voy leyendo, la aprieto como intentando machacar, retorcerle el pescuezo al tipo. Hasta tiene corazoncitos y un verso.
¡No puede ser! ¿Y por qué no?_ me digo. Si es una belleza. ¡Es que lo MATO!
Prosigo la lectura y... ¡Oh!. Al final SONRÍO
Me cago en tó mis muertos. Por poco me da un suponcio...
Solución -> LDV
Texto agregado el 18-03-2019, y leído por 263
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Lectores Opinan
20-03-2019
¡Muy bueno! La historia y el formato donde hay que buscar el final en otra parte Hectorfari