No entendía lo que estaba ocurriendo, de pronto caí en un letargo. Cuando desperté me encontré en una especie de salón con una hilera de camas a la cual en una de ellas estaba atada.
Aparecieron especies de monjas que portaban bandejas con vasos cubiertos de un líquido pegajoso y como autónomas se levantaban.
Bebían ávidamente Y me negué a obedecerlas.
Logré espiar hacia afuera. Y vi entre penumbras una capa negra agitarse.
Volvieron, me obligaron a beber. Mi cuerpo tembló.
Y un ruido ensordecedor invadió el recinto…
Era mi despertador que me anunciaba la hora de ir a trabajar
Texto agregado el 17-03-2019, y leído por 227
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Lectores Opinan
19-08-2019
Me lograste engañar...TE FELICITO!!! Abrazotes mil...
Abunayelma
27-05-2019
Era un sueño y yo que te estaba comprando todo!!!!!! juajaaaa cassandra_de_troya
22-05-2019
El reloj es aguafiestas y en este caso una salvación.Me gustó este relato con trazas de onírico. gui