Despierto del sueño viendo tus ojos.Tu cabello que baila al compás de la flor de caña. Corremos por los pastizales de la sabana, cerca del ganado que reposa bajo la sombra de los árboles. El viento bravo invita a volar cometas. ¡cómo vuela toreando las nubes! Corto papel blanco de china e imprimes tus labios, sobre tu sello dejó la huella de los míos. Montamos el correo en el hilo y poco a poco sube. ¡Estamos en el cielo!
Aún de madrugada, se escucha el paso del tren, vuelvo a dormir. La mañana es helada e insolente en el asilo.