El viento demoledor me despertó de mi sueño calmo,

sobresaltada escuche las ráfagas que descargan su enojo contra la casa,

me cobije abraza del almohadón sintiendo que me protegía,

se que es un engaño pero ese consuelo me hace sentir mejor.

El viento no venía solo sino que lo acompañaban torrentes de lluvias,

el agua golpeaba con vigor más que lluvia era un diluvio,

tengo miedo a las tormentas sin control.

El sueño llego a mi rescate dormimos abrazados muy juntos los dos,

cuando desperté serían las cinco noche cerrada,

ahora la lluvia cae como una armoniosa canción,

descarte mi escudo ahora ya no era útil,

el placer de oír la lluvia deslizarse era una deliciosa sensación,

me entregue fascinada a melodía que me acunaba en mi cama.

“el miedo, el susto, el terror”

fueron reemplazados por esta adorable satisfacción.

CAL,COR