A punto ya de expirar reunió en torno a su lecho de muerte a todos sus deudos.
- A nadie he olvidado en la herencia. Podéis estar tranquilos. Pero a cambio os pido una cosa.
- Qué cosa, viejo- dijo uno de los cinco sobrinos del casi muerto.
- Puñetazos en la cara y patás en los cojones...
Pero no le dio tiempo a añadir nombres, por lo que anda el pueblo un poco soliviantado no sea el caso que le toquen al más inesperado en suerte.
Texto agregado el 01-03-2019, y leído por 112
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
02-03-2019
Ya deben andar repartiendo patás en las bolas y aletazos en cara a todos los del pueblo para asegurar de dar con el indicado. Buen texto. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48