Los burgueses somos sometidos porque no somos martires, ni idealistas .Nos colocamos en el centro de la vida, entre los extremos, en zonas templadas y agradables sin violentas tempestades o placeres extremadamente intensos. Somos faciles de gobernar porque pensamos con nuestro bolsillo y nuestra comodidad. Por eso nos ilusionan con facilidad y votamos siempre a lo menos malo para nuestra tranquilidad personal.Somos corderos. Y mientras haya corderos siempre habra lobos.Dentro de la comodidad de la burguesía , viven seres que asoman la cabeza y se animan a protestar y batallar contra el sistema. Son los outsider, los apenas distintos,que si bien viven acomodados en la tibieza de la burguesía señalan el verdadero camino del cambio. Solo que pocos los escuchan, pocos lo siguen por su naturaleza solitaria. No son lideres, no dan saltos al vacio. Apenas marcan el camino contra los poderosos y los que oprimen a las masas de corderos. Por eso tampoco son populares porque su fin no es el poder mismo sino la denuncia de los defectos del sistema.