Guardo un triste recuerdo entre los pliegues de mi alma
para entregar al corazón lo que antes daba
regocijones, dulce esperanza.
Quebranto y llanto, no más lamento;
y al terminar y empezar el día:
un feliz sueño.
Texto agregado el 26-02-2019, y leído por 117
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Los recuerdos tristes siempre duelen; sin embargo, hay que endulzar al corazón, siempre habrá también buenos recuerdos que lo endulcen. Saludos. maparo55