En mesa de cantina departia la familia de Cuchillos, no era comun verlos tomar alcohol, pero era ocacion especial, el cumpleaños del Cuchillo Pastelero.
- Gracias por este momento que quedara grabado en mi mango. -dijo alzando su copa.
- No tienes que agradecer nada –dijo- el cuchillo de mesa, siempre estaremos juntos. ¡Siempre gritaron los otros!
- Igual digo, aunque no siempre estemos juntos –grito- el Cuchillo de Carnicero, acercandose a la mesa.
- ¡Hermano gritaron todos!..bienvenido despues de tanto tiempo.
- Ya se, ya se, apenas sali de la carcel...tuve una mala decisión, pero eso si, un corte perfecto...brindemos... ¡salu por eso!
Todos quedaron callados y ante la mirada del recien llegado, uno a uno levantaron su copa, brindaron, y poco a poco volvio otra vez la alegria....
En su rincon preferido del bar, como siempre, bebian La Navaja, su parientela y sus secuaces, esa noche estaban tranquilos, bastante callados. Indiferentes a los demas parroquianos.
-¡ Mesero!! Mesero! otra botella para esta mesa...que tenemos el gaznate seco -grito el Cuchillo de Carnicero.
La voz retumbo por todas las paredes....
En la mesa del rincon todos se tensaron, a la Navaja, casi se le cae el tornillo sin tuerca que habia perdido en una batalla.
- ¿oyeron? la voz de mi enemigo cerca.
- No otra vez primo, siempre es lo mismo, bebamos o mejor nos vamos
- nadie se mueve de aqui, voy yo solo.
Se dirijio a la mesa de celebracion de Los Cuchillos.
- Por fin aquí te encuentro –dijo- La Navaja
- Aquí, alla, y encualquier lugar donde me busques –respondio el cuchillo saltando hacia la mesa.
- Ahora es cuando me voy a cobrar todo el daño que le has
echo pasar a mi familia y de paso arrancarme este odio
que tengo entre ceja y ceja – dijo La Navaja.
- Para luego es tarde –respondio El Cuchillo,bailando sobre la mesa. –Traigo afilada mi hoja y tengo tanto tiempo de no probar su filo.
- Salgamos, y como hombres hagamos valer nuestras diferencias.
- ¿Como hombres? Que porqueria, ni hablar de ellos sirve, son unos cobardes. Lo haremos como siempre, de forma
pendenciera...
Salieron del lugar y se plantaron a media calle, danzaron, se tiraron varias cuchilladas, y fuertes navajazos, los cuales chispas sacaron,
los bandos se fueron acercando haciendo un circulo gritando y cuidando y harengando a sus contendientes. La paz del pueblo se altero.
La noche se quedo alli viendo en que terminaba eso.
La luna como que no queriendo ver, iluminaba la escena. Las estrellas y luceros apostaban por uno y otro contendiente.
Gritos de los mirones e insultos de los contendientes invadio el ambiente. Se fue alargando el combate y ninguno de los dos daba tregua, sabian usar sus armas y no les gustaba perder...
De pronto como un relampago aparecio el Sr. Machete la ley del Pueblo...
Sin medir palabra alguna corto de un tajo la dichosa pelea y el escandalo, dando de planazos a diestra y siniestra.
Todos corrieron por su lado y los contendientes se fueron por donde vinieron.
La noche igual, siguio su camino, aburrida...
Se fue con la cola entre las piernas.
fin
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