¿Qué pasa cuando te sientas enfrente y te observas a ti mismo? ¿Cómo es que puedes verte estando sin embargo al otro lado? Quizás sea sólo un reflejo en el abismo, de lo que sientes, de tus emociones, de tus anhelos… Prueba entonces a preguntarte quien eres, descubrirás con horror que pierdes todo el sentido que hasta ahora tenías de ti mismo. Desapareces en un instante y aún así te sientes vivo. ¿Cómo puede ser? te preguntas, y sin embargo no está en ti mismo, todo el saber y por sabido que hasta entonces formaba tu ser. Con demencia casi feliz, crees saber porque ha sido, que viéndote y sin estar en ti, todavía sientes lo sentido. Quizás el resto del universo, con su saber y sentir de ti, forman en el abismo un verso que sonando en el corazón eterno te hace de repente existir.