Se hallaba ella sumida en la tristeza,
esa que produce perder el camino.
Ver un horizonte extraño profuso de poder.
Ahora que ya se encuentra resignada
a un redil desconocido; preciso
es dar un paso, un sobresalto a
todo lo conocido
¡tanta estulticia produce grima!
pensó.
Darle la espalda a los desafueros del tiempo
y ser la esencia tenue y vitalicia de un tedio irreprochable.
Texto agregado el 20-02-2019, y leído por 91
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