Enamórate.... no lo dudes.
Enamórate de la vida,
de la gente,
del aire, del agua, de las flores,
de las hormigas y de las abejas
de lo que camina, se arrastra
o lo que vuela.
Enamórate de la humanidad entera.
Enamórate del que da todo
de sí sin pedir a cambio nada,
del vecino, del amigo,
del artista, el pintor y el poeta.
Enamórate del proletario,
del obrero que siempre agacha su cabeza,
y de aquél que del lodo levanta,
con orgullo su pobreza.
Enamórate del estudioso,
del creyente y del ateo,
del piadoso,
del que se duele del dolor ajeno,
del que peca y se arrepiente,
del que camina por la calle
a tu lado y te sonríe.
Enamórate sin dudarlo.......
de las almas buenas.
Enamórate de la luz y de la sombra,
del día y su alegría,
de la noche cuando acaricia
los jazmines
y esparce su aroma con la brisa.
Enamórate de la vida...
Enamórate por estar vivo,
susúrrale al eco tus amores
para que los devuelva en gritos,
y enamórate de mí .....
porque eres el principio y el fin ......
de los amores míos.
María Magdalena Gabetta
Evaluando una indicación muy acertada de mariavg, decidí agregarla a mi poesía "y del ateo". Gracias María
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