Acaso saben que cuando el día culmina el agotado sol desaparece. Acaso saben que cielo se oscurece entre tanto lentamente faroles de cristal prenden. Acaso saben que Brisa y yo dormimos cada una plácidamente en nuestras cómodas camas . Acaso saben que el hada Manuela su hija Pimpollo velan nuestros sueños. Acaso saben que el duende Agustín sentado en su hamaca fumándose un puro vigila la casa. Acaso saben que un tierno ruiseñor entona canciones de amor cada mañana. Acaso saben que cuando la pena me quiere atrapar los ángeles me abrazan con sus alas. Acaso saben que las decepciones se las lleva el alba. CAL.COR
Texto agregado el 14-02-2019, y leído por 148 visitantes. (8 votos)