En las lecturas que realizamos, continuamente aparecen frases que casi casi brillan solas, que nos deslumbran, acaparando de inmediato nuestra atención. Entonces las releemos con calma dejando que nos penetren hondo, que nos inunden con su sentido o sabiduría y las disfrutamos como si fueran nuestra comida preferida o la golosina favorita. Parecen decirnos: ¡Eh, voltea, estamos aquí!
A mí me gusta voltear, mirar, anotar y saborear cada una de estas frases. Éstas son las más recientes a las que me he acercado. Espero que como lo hicieron conmigo, a ustedes también les transmitan algo.
1.- La luz luce debido a su propia naturaleza, y no para que yo la vea… (Nicolás de Cusa).
2.- Haz lo mejor que puedas. Después no vuelvas a pensar en ello, ponte a trabajar en otra cosa y que el mundo decida si lo has hecho bien o mal. (Citado por Arthur Conan Doyle, en “Mis libros”).
3.- Que el libro no se aleje nunca de tu mano y de tus ojos. (San Jerónimo).
4.- ¿Por qué tiene razón la mayoría, si lógica y estadísticamente lo que debe tenerla es la minoría, porque la verdad es más rara que el error? ¿Cómo puede tener más razón un político que un poeta? (Salvador Elizondo).
5.- El libro permanece cuando los hombres ya han pasado. (San Jerónimo).
6.- Creo que no existe en la vida una forma de disfrute más plena, más enriquecedora, que aquella de la que goza el niño con imaginación, quien pese a no ser dueño de todo su tiempo, se acurruca en un rincón con un libro a sabiendas de que la siguiente hora es suya. (Arthur Conan Doyle).
7.- La boca que habla es invisible para quien habla. (Pascal Quignard, en Pequeños Tratados I).
8.- Si las palabras fueran portadoras de verdad, no podríamos usarlas para mentir. Si las palabras fueran mentirosas, no podríamos usarlas para mentir. (Pascal Quignard).
9.- El auténtico terror es el que se siente hacia la propia imaginación. (Joseph Conrad).
10.- El grado más alto del conocimiento se alcanza con la superación del miedo. (Federico Nietzche).
11.- Leemos para encontrarnos, y en ese proceso a veces descubrimos que somos má profundos y más extraños de lo que creíamos. (Harold Bloom).
12.- Sólo hay un medio para un hombre de escapar a su sueño: realizándolo. (Pascal Quignard, en Pequeños tratados II).
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