Me siento especial antes de amarnos,
como un extraño que vino de lejos,
portador de una emoción aldeana.
Como si tuviese un amor navegante
que, sin rumbo, encabrita al corazón.
El cuerpo a modo de carbón ardiente
y la piel quemando en hechizo infinito.
Y eso dura hasta que me sumerjo
en tus someras caricias clandestinas.
Texto agregado el 08-02-2019, y leído por 72
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