Camino temprano hacia el trabajo; hoy tengo horario de tarde, así que decido ir por la costa. Aprovechar al máximo mis horas libres junto a las esponjosas nubes que mantienen la gran ciudad sumergida en una agradable temperatura.
A dos cuadras de la playa paso por el sector donde se encuentra "El Likos", un antiguo bar que entreteje junto a su antigua estructura gratos recuerdos de juventud. Cervezas, risas y viejos noviazgos endulzan mi caminata_ ¿Que será de mi novia de aquellos años?_ Pregunto sonriendo.
El tiempo no ha sido generoso con esta parte de la ciudad, los pasos peatonales y aceras turísticas de antaño, se ven invadidas de perros vagos y micro basurales. Con detenimiento observo que más de una docena de indigentes duermen sobre malolientes colchones infectados de garrapatas y piojos.
_ ¡Buena camiseta!_ Grita uno de los indigentes desperezándose de lo que pareciese su siesta de medio día.
A mis cinco décadas de edad, y de cuando en cuando, aun visto mis queridas camisetas negras decoradas con portadas de discos de heavy metal. Hoy elegí la vieja y "satánica" banda "Gorgoroth".
_ Usted sabe de música maestro_ Respondo simpático, al ver aquel viejo manco venir a mi encuentro; seguramente en busca de alguna propina para continuar con su eterna y alcohólica fiesta.
Tardo algunos segundos en reconocerlo, pero tras examinarlo me doy cuenta que es él. Viste un desteñido pantalón hecho jirones y una mugrienta camiseta de Iron Maiden, es la misma indumentaria que usaba cuando lo vi por primera vez.
_ ¡Sácate esa camiseta!_ Dice con jolgorio al reconocerme.
_ ¿Que te pasó Pollito?_ Pregunto al ver que uno de sus miembros ya no existe.
_ Perdí el brazo trabajando en una empresa de energía eléctrica; estaba en un pozo cuando recibí un repentino golpe de corriente. Desperté en el hospital sin uno de mis brazos.
_ Lo siento_ Digo sin saber que decir.
_ No te preocupes, eso fue hace tiempo y uno se acostumbra. Pero no venía a platicar de la falta de mi brazo_ Repentinamente endulza su voz como repitiendo un discurso aprendido_ Aporta con unas monedas para comer algo_ Miente descaradamente, sé que gastará todo el importe en alcohol_ Me vine a la calle después de la muerte de mi vieja. Trabaje por un tiempo, pero nada estable, y no te contratan si te falta un brazo.
_ Lo sé amigo; la vida es una perra ¿verdad?_ Mi comentario es sincero al ver lo que el destino ha hecho con su vida_ Pero no por ello, no le vamos a poner un poco de alegría. Toma Pollito_ Río pasándole un billete de diez dolares.
_ Gracias hermano_ Pollito sonríe dándome la mano.
Vuelvo a mi ruta, viendo en la lejanía a Pollito perdiéndose entre los pasajes de la población; seguramente yendo a comprar vino económico para beberlo bajo la sombra del viejo roble que aun hermosea el pasaje por donde solía pasar cuando joven. Ese mismo árbol en donde vi por primera vez a "Pollito" hace 35 años atrás.